Este es el último rollo que fotografié con mi Contax t2. Una cámara que disfruté mucho, traída desde Japón y que me dio todo lo que muchas veces busco para disparar. 

Hace un mes cuando estaba en la toma 25 de éste último rollo, de pronto dejó de arrastrar la película. Una avería que no es posible reparar y que da por finalizada mi etapa con ella.

Este episodio no terminó ahí.  Al sacar el rollo y revelarlo, un error en el proceso perjudicó el resultado correcto. Las imágenes perdieron contraste, saturación, densidad y por lo tanto color. Una verdadera hecatombe. 

Negándome a enfrentar este desmadre, una mezcla de nostalgia y molestia hicieron que demorara muchísimo tiempo en armarme de valor para finalmente digitalizarlo. De igual forma, mal procesadas o no, yo sabía que las imágenes estaban ahí. 

Finalmente un impulso, quizás inconsciente provocado por el fin del año y sabiendo que era hora de cerrar este capítulo, me animé a intentar recuperar en la digitalización éstas fotos imposibles. Creo, en gran parte, haber logrado corregirlas.

Ahora, habiendo experimentado con una cámara compacta de esa calidad y esas características estoy condenado a iniciar la búsqueda de la próxima.  Crear más miradas, nuevas guías al ojo y conocer el mundo nuevamente. 

* contax t2 / kodak elite chrome 100